Pizza casera al Roquefort

Por lo que he podido observar, lo que ahora mismo se está cociendo en la mayoría de cocinas amigas son las masas. Masas de todo tipo: de panes variados, formas varias, dulces, saladas....Así que voy a contribuir con una pequeña aportación: mi masa de pizza. Yo particularmente siempre la hago con la panificadora, porque es muy rápido, cómodo y sobre todo limpio. Apenas me entero de que se está haciendo, voy coordinando tareas (mientras se amasa, voy preparando ingredientes, luego mientras se hornea estiro la masa que me ha sobrado...y así) y cuando vengo a darme cuenta, tengo en la mesa una deliciosa pizza casera. Con las cantidades que doy a mí me salen dos pizzas grandecitas, más o menos del tamaño de la bandeja del horno. La receta en sí no recuerdo si la cogí de un blog en concreto, o si fui llegando a ella a base de probar. Si alguien ve que puede ser suya, que me lo haga saber y gustosamente añadiré su procedencia.

Vamos con la receta:


Ingredientes:

Para la base (con estas cantidades, me salen dos bases del tamaño aproximado de la bandeja de horno):

• 240 ml de agua templadita
• 480 gr de harina de trigo
• 1 cubito de 25 gr de levadura fresca
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1 pizca de azúcar
• 1 pizca de sal
• orégano

Para la pizza:

•  Jamón de York cortado a taquitos
• Queso roquefort
• Tomate frito
• Queso rallado
• Cebolla en juliana
• orégano

Comenzamos haciendo la masa. Ponemos primero los líquidos: agua templada, con la levadura disuelta, aceite, luego pasamos a añadir la harina, hacemos dos agujeritos en ella y depositamos la sal y el azúcar respectivamente. Por último, le añadimos un toque de orégano. Ponemos el programa 7 de masas, que dura 15 minutos. Mientras se hace la masa, cortamos daditos de jamón de york, la cebolla y el queso roquefort lo ponemos en un bol y le damos un golpe de microondas para derretirlo. Una vez hecha la masa, yo la suelo dejar reposar dentro de la panificadora unos 15 minutos más o menos, intentando no abrir la tapa en ningún momento para que no pierda calorcito. Luego la estiramos hasta dejarla tan fina como queramos y tras esto, le vamos poniendo los ingredientes encima: tomate frito, jamón de york, la cebolla, encima el queso rallado, a continuación el queso roquefort derretido y por último el toque de orégano. He leído mucho por ahí de gente que precalienta el horno a grandes temperaturas, para mi gusto es suficiente con unos 200º arriba y abajo durante el tiempo que tardemos en prepararla.   Al introducirla, ponemos el horno con calor solo abajo e intentamos colocarla de la mitad para abajo para que la masa se ponga doradita. Yo la suelo dejar como....10 minutos, pero eso cada una tiene que hacer su propio cálculo ya que cada horno es un mundo.

Aquí dejo una foto de la pizza ya preparada con todos los ingredientes:

 Y ya otra recién horneada.....mmmmm!!!

Como puede verse, el lado izquierdo está un poco levantado porque no cabía bien del todo en la bandeja.

Y con esto y un bizcocho......tenemos una pizza en un santiamén!!!!En serio, es super fácil y en cuanto se pruebe una, ya ni os planteareis la opción de volver a comprar una pizza.

Hasta la próxima recetita!!!