Es una receta tan simple que solo necesita dos ingredientes: masa de hojaldre fresca y azúcar. A mí particularmente me encanta la masa fresca de hojaldre del Lidl, pero vamos, las hay de todas las marcas y eso es a gusto del consumidor.
Esparcimos azúcar en la encimera y extendemos encima el hojaldre estirado. Con un rodillo, apretamos suavemente para que el azúcar se quede incrustrado en la masa. A continuación, ponemos más azúcar encima y vamos cerrando la masa, doblando los extremos hasta la mitad de la plancha de hojaldre. Doblamos unas tres veces, hasta que nos quede un rulito, que vamos cortando en tiras de aprox. un centímetro. Lo ponemos en la bandeja del horno, presionamos un poco con una cuchara para que nos queden redonditas y al horno. Yo lo tuve precalentando unos 7 minutos a 180º con calor arriba y abajo. Cuando fui a meter las palmeritas, le puse el calor sólo abajo. Conforme se van haciendo por un lado, saco la bandeja, les voy dando la vuelta y de nuevo al horno. Las dejo unos 10 minutos por cada lado, pero ojo que la segunda tanda y posteriores se hacen más rápidamente, al menos en mi horno.
Y ya tenemos unas deliciosas palmeritas listas para ser degustadas!!! En casa como más nos gusta es así, con azúcar, pero le podéis añadir todo lo que se os ocurra, el único límite es vuestra imaginación: chocolate, mermeladas, frutos secos......
Bon Appétit!!!!!!!
